jueves, 29 de abril de 2010

EDGAR JAIMES - RENDICIÓN DE CUENTAS



Con motivo de mi candidatura a la Asamblea Nacional, encabezando la lista del Movimiento Progresista (MOVPRO), he tenido reuniones con gente de todos los sectores de la vida social de Trujillo, y una de las constantes en varios de estos conversatorios es el deber que tiene un diputado de rendir cuentas de su gestión legislativa. Que yo sepa, hasta ahora esta responsabilidad jamás ha sido honrada por ningún parlamentario trujillano. Para mí sería un honor ser el primer diputado trujillano en presentar ante sus electores los resultados de su gestión. Públicamente asumo ese reto con la seguridad de que ganaré la confianza de un pueblo urgido de líderes guiados por los principios de la ética y la responsabilidad social, además de los valores de la sinceridad y la honestidad a toda prueba.

La rendición de cuentas es el proceso mediante el cual un parlamentario o cualquier funcionario informa de su gestión a la ciudadanía, independientemente de los resultados obtenidos en esa actividad. Me explico, una gestión parlamentaria sería calificada de exitosa si los resultados se compaginan en su totalidad con los compromisos asumidos en un plan operativo previo a la misma. Sin embargo, la eficacia de esa gestión no necesariamente se mide mediante la relación de Resultados / Compromisos (R/C) toda vez que un diputado por muy diligente y proactivo que sea con sus propuestas al Parlamento éstas podrían ser sistemáticamente rechazadas porque pertenece a una fracción minoritaria. En consecuencia, no es culpa ni responsabilidad de ese diputado que actuó con la mejor buena fe pero, por razones ajenas a su voluntad, no logra sus objetivos.

Aún en esas circunstancias adversas, ese diputado está en el deber de reunirse periódicamente con las comunidades que lo eligieron y rendir cuentas de su gestión con la mayor honestidad pero sin poder mostrar logros, ya que su eficacia dependería de la correlación de fuerzas en el Asamblea Nacional, es decir a favor de que sus planteamientos sean escuchados y tomados en cuenta por la fracción mayoritaria.

La rendición de cuentas, según Paredes Castro no solo es una política, sino una cultura propia de los sistemas democráticos, sin la cual no podría concebirse un Estado en franco progreso social en términos de su organización, productividad, competitividad y control de gestión. Además, la importancia de esta cualidad radica en el valor agregado a sumar en la relación de confianza con la sociedad, toda vez que ésta espera que el Gobierno o los Poderes del Estado le rindan cuentas de manera oportuna y veraz, “…más aún en quienes son elegidos por voto popular, en tanto y en cuanto sus electores esperan de ellos los resultados que formaron parte de sus propuestas y ofertas de campaña.” (www.elcomercio.com.pe/edicionimpresa/Html/2008-09-29/rendicion-cuentas-para-que-y-quien)

Por su parte, Trotti, plantea que determinar el nivel de democracia de un gobierno no es fácil, porque algunos de los parámetros que se utilizan (independencia de los poderes públicos y confiabilidad de los procesos electorales) son engorrosos y conflictivos de medir. Sin embargo, una forma simple de medición es observar si el Gobierno y sus instituciones rinden cuentas en forma cotidiana y sistemática sobre los gastos públicos, o si a esos datos los manipula, niega o esconde; ya que la vocación de transparencia es muchas veces una actitud política: se quiere o no se quiere rendir cuentas, de allí la necesidad que existan reglas que obliguen a las autoridades a ser transparentes, de lo contrario se podrán esperar excusas para no rendir cuentas por iniciativa propia, “…incluso en gobiernos tan abiertos y democráticos como Costa Rica, donde un estudio realizado por el Instituto de Prensa y Libertad de Expresión, reveló que una mayoría “alarmante” de ministerios y organismos públicos no está forzada a proporcionar al público…información básica sobre presupuestos o gastos…” (www.laprensa.com.ni/archivo/2009/marzo/)

De salir favorecido en las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre de 2010 una de mis metas será la de impulsar esta política de transparencia en la gestión pública, particularmente la legislativa a nivel nacional, regional y local.

Edgar Jaimes (*)
(*) Profesor Titular Jubilado del NURR-ULA, Trujillo, Venezuela.
jaimes@ula.ve

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