El 26S sabremos lo que hasta ahora no hemos querido o podido aceptar en forma definitiva y terminante, debido seguramente, a la cobardía, que se vuelve complicidad y que nos caracteriza en este tiempo.
Habrá que aceptar que hay una realidad, que muchos hemos preferido ignorar antes que estudiar, para tener conciencia sobre lo que padecemos.
La mentalidad positivista que nos rige sólo nos permite focalizar nuestros males en el Golpista Presidente.
Somos incapaces de entender que nuestro orden social en 200 años es el mismo: del caudillo de las promesas y los repartos al caudillo del clientelismo-populismo de la tarifa petrolera, con la que hoy se fabrica un tal socialismo-comunismo del siglo XXI.
Estamos ante un presente que se niega a abandonar el pasado. De allí que sigamos gobernados por los propios capitanes generales coloniales, reproducidos en los ‘gendarmes necesarios’ del siglo XIX que hoy apenas han cambiado de ropaje, maquillaje y palabras.
Dos siglos de revoluciones del engaño, la frustración y la mentira que se han encargado de otorgar el mando-poder a unas minorías siempre triunfantes, que se precian de su capacidad para controlar y someter al colectivo.
Desde 1928 se pone a andar la corriente socialdemócrata y la socialista-marxista. Con el Plan de Barranquilla de 1931 se inicia la marcha del ‘reformismo revolucionario’ que logra su primera gran victoria el 18 de Octubre de 1945. El proyecto democrático-burgués adquiere un importante impulso.
En 1958 se declara implantada la democracia representativa sobre la base de los esquemas del liberal-positivismo. En 40 años no fue superada la frustración histórica de un colectivo que aún aguarda su momento.
El 27F-89 patentiza la crisis del modelo político vigente y el predominio de un vacío institucional que contiene una exigencia colectiva de futuro.
El 04F-92 insurge el golpismo cívico-militar del propio seno del vacío. Militares, políticos de ‘izquierda’ y ‘notables’ forman parte de la escena. El 02F-94 asume la presidencia Caldera, primer favorecido del golpismo al cual apoyó.
Hoy sigue el vacío sin democracia representativa pero con revolución del mismo vacío y destrucción. Se impone por la fuerza de la trampa y el fraude electoral. Sancho ¿votaremos para convalidar el 26S el mismo pasado ahora llamado revolución? abm333@gmail.com
Últimas Noticias, 14 de agosto del 2010.
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