En los dos últimos artículos publicados por este medio de comunicación (“Timotes: razones de una protesta humana” y “Mario Briceño Iragorry: ejemplo de humanismo”), quedaron en claro algunas características propias del Pre-humanismo, en el primer artículo; y del Humanismo, en el segundo. En esta ocasión indicaré otros rasgos que tipifican a ambas cualidades, con la finalidad de que los lectores (ras) elaboren su propia definición del Pre-humanismo y del Humanismo.
Caracteres Humanísticos. Constituyen el conjunto de valores elementales, incluyendo factores-procesos complejos, mediante los cuales la sociedad se estructura, organiza y evoluciona progresivamente en la búsqueda de su bienestar y felicidad plenos, teniendo como base el espeto a la dignidad de la persona humana.
Según Olmos y Velderrain (2003, lolmos@avantel.net); nueve son los factores que están asociados con el Humanismo, a saber: 1º) las ideas de la persona humana; 2º) la verdad y la libertad; 3º) la conciencia del Otro; 4º) la dignidad de la ciencia; 5º) la educación; 6º) la apreciación del arte, la belleza y la palabra; 7º) las ideas del bien; 8º) el amor y 9º) la coherencia de vida. A este último factor el autor le asigna un valor supremo.
La concreción de estos rasgos humanistas ha sido evidente en muchos pensadores, intelectuales y científicos modernos y postmodernos, uno de los cuales es el Economista Bangladeshí, Muhammad Yunus, quien ideó un sistema financiero basado en los microcréditos que le ha permitido librar, desde el año 1976, una lucha sostenida y eficaz por el establecimiento de una economía justa para las personas más pobres. Tal es la eficacia de este sistema de financiamiento solidario (no cobra intereses por los microcréditos) que solo el “Banco de los Pobres” contaba para el año 2007 con 7 millones de clientes, con préstamos que superaban los 4000 millones de dólares y con tasa de recuperación del 99%. A nivel mundial, en el año 2006, 7000 instituciones de microcréditos atendían a más de 500 millones de personas, en 50 países (Kliksberg, PNUD-ONU, en Diario de Los Andes, 30-08-2009). Por esta labor humanitaria, a Yunus le fue concedido el Premio Nobel de la Paz en el año 2006.
Caracteres Pre-Humanísticos. Es pertinente aclarar que el vocablo Pre-humanístico lo asocio directamente con los factores-procesos que son contrarios al Humanismo. En este contexto, traigo a colación tres enfoques que ayudan a identificar este conjunto de antivalores, es decir:
A.) El académico-científico. Esbozado por el Profesor Ernesto Rodríguez en su artículo “El humano es un primate igualitario”, publicado en el Diario de Los Andes (19-08-2007), según el cual la ciencia ha puesto en evidencia: “…que especies de grandes simios como el chimpancé y el gorila son sumamente jerárquicos, mientras nuestra especie tiende a ser igualitaria y cooperadora”. No obstante, el profesor Rodríguez, con base en varias pruebas documentadas señala que aquellos “…sistemas sociales que generen desigualdades o desarrollen exclusiones son contrarios a nuestra naturaleza social humana igualitaria que se formó por evolución (…), como ocurre con el capitalismo salvaje y el falso socialismo, ese socialismo burocrático y represivo, basado en cúpulas corruptas y privilegiadas.”
B.) El socio-político. Explicitado recientemente por el Profesor Francisco Rodríguez en el artículo “La felicidad en el mal”, columna A Tres Manos (El Nacional, 26-08-2009), de acuerdo al cual: “Todas las religiones y filosofías desde los griegos (…), conciben a la felicidad y el bienestar como provenientes de la práctica de las virtudes fundamentales; vale decir, el bien. (…), sin embargo, hay gente que busca su propio mal, su propia destrucción y en esa búsqueda cree encontrar su propia felicidad (…), o dicho de otra forma: “En la violencia dirigida hacia el Otro, tan común en estos tiempos, la búsqueda de la felicidad en el mal está presente en la acción que se orienta a la destrucción de la otra persona (…), propio de una sociedad capitalista-consumista que estimula el consumo-posesión como la ética fundamental y modelo de realización social y autorrealización del sujeto.”
C.) El socio-histórico. Desarrollado por Mario Briceño Iragorry (Febres, 2007, Biblioteca Biográfica Venezolana, Ediciones El Nacional) para quien el dominio de la fuerza sobre la razón en la Historia del mundo y, particularmente, en Venezuela estuvo apuntalado por una serie de defectos que, de no superarse en el futuro, impedirían su desarrollo humano de acuerdo con la coherencia de su vida. Entre esos defectos, señaló: 1º) la envidia, por ella el venezolano prefiere mantenerse, porque cualquier cualidad que lo hiciera superior a sus semejantes podía hacerlo blanco de ella; 2º) la irresponsabilidad, ya que nadie se siente obligado a comprometerse con los actos que realiza y menos con las malas acciones que ejecuta. 3º) la mentira, porque la sinceridad exige responsabilidad y trabajo, en consecuencia, (…) “Todo conspira en Venezuela al endiosamiento de la mentira. Todo se rinde al poder disolvente del dinero… sobre una sociedad corrompida por la mentira, no se pueden construir valores y 4º) carencia de conciencia moral, necesaria para adquirir e internalizar valores espirituales y humanos.
Para corregir estos defectos, el Dr. Mario Briceño Iragorry consideró como “necesaria una revolución en nuestro país basada en el análisis introspectivo, que descubra a cada quien sus errores y le capacite para la obra salvadora futura”. Cincuenta años después seguimos buscando la felicidad en la maldad, tal como el Profesor Francisco Rodríguez lo analiza en su artículo, antes comentado.
Reitero las interrogantes planteadas en la primera parte de este análisis-reflexión: ¿Qué define, caracteriza o diferencia a las sociedades prehistórica y humana?; ¿Vive Venezuela en condiciones sociales prehumanas?, ¿Por qué?; ¿Es el Socialismo, la prefiguración marxista de una primera fase del Humanismo?; ¿Es el Comunismo la expresión global del Humanismo?; ¿Dónde se ubica el llamado “socialismo del siglo XXI” o “socialismo bolivariano” que pretende imponer Hugo Chávez en Venezuela? El debate sigue planteado. ¿Quién lanza la primera piedra?
Dr. Edgar Jaimes / jaimes@ula.ve
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