“La fuerza es el derecho de las bestias. El buen ciudadano es aquel que no puede tolerar en su patria un poder que pretenda hacerse superior a las leyes.” (Marco Tulio Cicerón).
Timotes es la capital del municipio Miranda del Estado Mérida, territorio en el cual se producen hortalizas, y otros productos agropecuarios de clima templado y frio, que consumen los venezolanos y otros ciudadanos allende de nuestras fronteras patrias. Es el único centro agroproductivo de Venezuela capaz de ofrecer una canasta con más de treinta y cinco rubros agrícolas (frutas, flores e inflorescencias, raíces-tubérculos y hortalizas de hojas) que contribuyen con la seguridad agroalimentaria del país.
Esa oferta hortícola data desde hace más de treinta años, tiempo en el cual esta pujante y progresista región del páramo andino, enclavada en el valle del río Motatán, ha exhibido y dispuesto a propios y extraños sus extraordinarias cualidades ecológico-ambientales, bondades agroturísticas y su invalorable don de humanidad, muy a pesar de los innumerables problemas sociales, económicos, laborales, ambientales y de salubridad pública que la aquejan a consecuencia de la desidia y olvido gubernamental a las que ha sido sometida desde los tiempos de la 4ta, pero sobre todo durante el régimen chavista.
De allí que, varias comunidades localizadas en dicho municipio, con sobrada razón, decidieran tomar las calles de Timotes para protestar, cívica y pacíficamente, exigiendo soluciones efectivas y eficaces a sus reclamos. Pero la respuesta inmediata que recibió fue la represión, con “Gas del Bueno” incluidos perdigonazos y la detención ilegal de personas, por parte de la Policía y la Guardia Nacional Bolivariana.
Sin lugar a dudas, la brutal respuesta del gobierno regional tuvo como propósito intimidar y sembrar el miedo en las comunidades para controlarlas y someterlas. Sin embargo, estoy seguro que esto no surtirá el efecto intimidatorio que el gobierno busca sino, por el contrario, que los timotenses seguirán con ese mismo ímpetu humano, respondiendo y reclamando su derecho a vivir como gente decente y laboriosa que son.
Conozco a la gente de Timotes, de La Venta, de Chachopo porque he trabajado con muchos de sus habitantes, particularmente con los productores hortícolas pertenecientes a los Comités de Riego de La Venta y Chachopo (CORIAVENCHA), específicamente los comités de riego de El Rincón de La Venta, Cruz Chiquita, Alisal-El Pedregal, Caracoles, Rincón del Picacho, entre otros.
En efecto, durante los últimos seis años, el Grupo de Investigación de Suelos y Aguas (GISA), adscrito al Núcleo Universitario “Rafael Rangel” (NURR), de la Universidad de Los Andes (ULA) a través del financiamiento otorgado por el Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico y Tecnológico (CDCHT), adscrito al Vicerrectorado Académico de la ULA, ha sido posible desarrollar proyectos de investigación-acción e interdisciplinarios que involucraron a investigadores, tesistas, técnicos agrícolas, educadores, comunidades y productores hortícolas nucleados en los comités de riego antes mencionados.
Han sido numerosos los talleres, reuniones interactivas y actividades de campo en las que los investigadores del GISA y alrededor de quince tesistas de pregrado y postgrado, acompañados de productores y trabajadores del páramo, han tenido la oportunidad de conocer y analizar, bajo el enfoque sistémico y de visión compartida, las causas determinantes de los problemas más sentidos por estas comunidades. Pero también han podido visualizar, con ellos, las acciones que son más pertinentes para solucionarlos. Varias de esas experiencias han sido dadas a conocer en publicaciones nacionales e internacionales y en informes que han sido entregados a la Alcaldía del municipio Miranda y a los propios comités de riego.
Aún cuando la Gobernación del estado Mérida se comprometió el 30-09-09 a iniciar los trabajos de recuperación de las vías deterioradas por las lluvias y deslaves ocurridos desde noviembre de 2008, es oportuno recordar que el pueblo de Timotes también protestó por la precariedad de las condiciones de vida humana que padecen las cuales, para colmo de males, están seriamente amenazadas no sólo por la naturaleza sino por la desidia, incompetencia, ineptitud, ineficacia e ineficiencia de los gobiernos regional y nacional que se niegan a dar respuestas, oportunas y pertinentes, orientadas a la solución de los problemas que han sido, reiteradamente, planteados por esta comunidad pacífica y progresista.
Pero Timotes también se movilizó para reclamar por la ausencia de políticas agrícolas y ambientales con enfoque integral, basadas en un plan de ordenamiento territorial.
Timotes también reclamó por la carencia de una visión global, por parte de los entes gubernamentales, que sea capaz de identificar prioridades en el sector agrícola, urbano, agroindustrial en pro del desarrollo sostenible del municipio Miranda y el estado Mérida. Timotes protestó por la poca observancia de las leyes, reglamentos y ordenanzas en lo referente a la actividad agrícola y en la conservación del ambiente, entre otras.
Timotes se activó para reclamar por la subutilización o no empleo de jóvenes con capacitación técnica y científica, residentes en el municipio Miranda, que son necesarios para analizar y solucionar los problemas más prioritarios de la comunidad.
Timotes se alzó para denunciar la total desvinculación que tienen con los entes gubernamentales (regionales y nacionales), obligados a resolver carencias relacionadas con la educación, salud, servicios básicos, viviendas y recursos de apoyo para actividad productiva agroalimentaria.
Timotes se movilizó porque se dio cuenta de la carencia de planes operativos por parte de los organismos gubernamentales, evidenciando con ello la poca voluntad política e institucional de esos entes para dar respuestas eficaces, pertinentes y oportunas a las necesidades de las comunidades del páramo andino venezolano.
Y, Timotes, al igual que todo el pueblo de Venezuela, continuarán activados hasta lograr que sus reclamos sean debidamente atendidos y resueltos. Timotes y Venezuela, seguirán alzando su voz HUMANA. Allá el gobierno si continua dando respuestas represivas y anti-humanas (PRE-HUMANAS, según Carlos Marx). jaimes@ula.ve
Dr. Edgar Jaimes
Profesor Titular, Jubilado del NURR-ULA, Trujillo, Venezuela.
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