viernes, 2 de julio de 2010
ABM - OYE, CILIA ¡ESA LEY ME QUEDÓ PEPEADA!
Esa Ley de las Comunas puso muy alegre a mi papá Fidel. Me llamó cuando supo que se aprobó tal como la recibimos.
Y en esto hubo un excelente trabajo de Cilia en la Asamblea y la verdad es que la Ley nos quedó pepeada, como para chuparse los dedos de comunismo.
¡Así, así, así es que se legisla siguiendo las órdenes de los Supremos Comandantes de Venecuba!
Y ya hay un poco de escuálidos, burgueses y oligarcas que están como locos porque dicen que las comunas están listas y no los salva nadie de este comunalismo.
Voy a repetir unas cuantas cosas en esta cadena nacional para ver, si al fin, quedan claras y no anden diciendo por ahí, que no lo advertimos. ¡Eh!
Y quiero que la contrarrevolución le quede claro que con esta Ley iniciamos la destrucción de la estructura geopolítica que armó la vieja oligarquía conservadora y liberal para apoderarse y controlarlo todo en estas tierras. Atrás quedarán los municipios, alcaldías o gobernaciones.
La nueva organización va a poner fin al bochinche de la descentralización impulsado por el oligarca Carlos Andrés Pérez. ¡Eso se acabó!
De cada puñado de consejos comunales, ya instruidos en la teoría y en la práctica socialista, armamos una comuna, dispuesta a dar el salto hacia el comunalismo.
Y fuera cacho el capitalismo y su plusvalía. Las relaciones de producción ya no serán en base a pago o ganancia, sino a partir de la solidaridad.
El trueque estará al lado de una moneda y empresas comunales que no producirán mercancías sino materiales para la vida.
Las comunas serán autónomas, libres e independientes y contarán con un aparato productivo sin lucha de clases ni violencia.
Este modelo se pone por encima del creado por Marx, Engels, Lenin, Stalin, Mao o Ho.
Ahora no hace falta una larga transición para ir al comunalismo. Basta con un Estado fuerte en recursos para ser manejados por la pandilla que encabezo.
Porque esta organización cuenta con barrio adentro, la aldea educacional y universitaria, el banco, las unidades de distribución y las milicias comunales.
La comuna, finalmente, producirá sus propias leyes, su legislación comunal, con sus tribunales y policías que se adecuen a los lineamientos establecidos en su organización civil y militar.
Llegados a este punto, el poder del pueblo organizado comenzará a multiplicar la creación de comunas como unidades políticas, sociales y militares.
Aquí no se va a derribar muros ni a repetir el fracasado socialismo del siglo XX. El comunalismo del siglo XXI, dirigido por mí, viene al fin a realizar la independencia.
Nosotros avanzaremos “democráticamente” en la destrucción de lo establecido para que venga lo nuevo.
La Venezuela comunal responderá al poder central que me otorgan las propias comunas, que dan inicio a la radicalización de este proceso.
Ahora si quedará bien lejos el capitalismo salvaje, sin que eso signifique que vamos a atacar los bienes de nuestro imperio yanqui ni a impedir que el capital financiero-bancario, de querer, pueda integrarse a nuestras comunas.
Claro, en la medida en que avance el comunalismo y nos podamos apropiar de los territorios y bienes que hasta ahora han permanecido en manos de la oligarquía, haremos posible que los correspondientes contrarrevolucionarios tomen el camino del exilio, por decir lo menos.
Porque cada día será más difícil que convivan en un mismo espacio nuestra revolución y la contra.
Lo esencial de esta Ley es que nos regresa al ‘poder desintegrado’ del siglo XIX, que sólo puede ser administrado por el Jefe Único de esta república.
En realidad, si no corregimos la descentralización oligárquica con sus poderes locales y sus supuestas aspiraciones democráticas, yo estaría liquidado.
Mi triunfo está ligado a una multiplicidad de poderes que voy a controlar yo directamente. Y por eso estaré en el mando-poder hasta que me den las fuerzas.
Y desde ahora anuncio que después de nuestro aplastante triunfo del 26S voy a convocar una constituyente para que produzca la Carta Magna Comunalista, la nueva y moderna forma de hacer el comunismo sin ningún tipo de trauma.
Y este redactor pregunta: ¿Es que este señor definitivamente cree que está ante un ex-país de puros tarados, negociantes y cómplices, siempre dispuestos a caer en sus trampas, como la montada para el 26S? abm333@gmail.com
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