El sábado 10-07-2010 en columna que publicó el distinguido profesor universitario, Jorge Linares, bajo el título “La unidad de la disidencia”, indicó apreciaciones que considero son discutibles, tomando en cuenta algunos elementos de análisis.
Ciertamente, el profesor Linares señaló que: “Hugo Chávez y su gobierno hoy no tienen mayoría. En el mejor de los casos para ellos, concediéndoles todavía alguna popularidad, los porcentajes suponen un 60% de rechazo de manera global. De modo que si…las elecciones fueran mañana, Chávez y sus candidatos perderían con el 40% de los votos.”
En honor a la verdad, ningún gobierno de los que han ejercido el poder político en los últimos sesenta años de la historia democrático-republicana de Venezuela ha sido mayoría toda vez que el triunfo electoral lo han alcanzado, en el mejor de los casos, con valores porcentuales que han variado entre el 25% y el 30% de la totalidad de los electores hábiles para ejercer el voto. En ese sentido, pienso que la relación 60 – 40, a la que hace referencia el Profesor Linares, hay que interpretarla con otros criterios de análisis para que, objetivamente, se aproxime a la realidad del panorama socio-político de la Venezuela actual.
En efecto, todas las encuestas serias que se han realizado en los últimos seis meses dan una tendencia muy marcada entre 53% y 58% de la ciudadanía que expresa un rechazo a las candidaturas oficialistas y de la mal llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Eso indica que entre un 42% y 47% del total de electores registrado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), distribuiría sus preferencias entre los candidatos oficialistas, la MUD y sus respectivas disidencias.
Es indudable que la mayoría está localizada en el llamado Bloque Independiente (BI) dentro del cual están incluidos los abstencionistas que casi llegan a ser una mayoría relativa porque en el caso especifico del estado Trujillo fluctuaría entre un 30% y 35%, significando que un porcentaje promedio del 23% del total de electores efectivos, no están apoyando a ninguna de las tendencias antes referidas.
En consecuencia, los factores políticos nucleados por el oficialismo están en franca minoría frente al resto de los grupos de electores que se identifican con la MUD, las disidencias de ambos y el BI, ya que éstos representan una mayoría estimable entre 65% y 70%. El problema está en que el BI rechaza todo lo que se identifique con el oficialismo, la MUD y sus disidencias ya que durante el tiempo en que han ejercido el poder o lo ejercen, como ocurre en la actualidad con el PSUV, sus cúpulas han estado de espaldas al pueblo y, lo que es peor, lo han engañado y burlado sin ningún pudor. Para sustentar esta apreciación me remito al pobre desempeño de los diputados electos por Trujillo en los últimos treinta años, por citar solo una referencia entre muchas otras.
Hacia ese bloque independiente es que está apuntando el mensaje del Movimiento Progresista (MOVPRO), cimentado en normas y principios diferentes a la de los partidos políticos convencionales y centrado en la idea de construir y fortalecer un amplio movimiento político-popular a partir de la libre asociación de las personas que conforman la sociedad trujillana, para demostrar que se puede reivindicar la política en la región, luchando contra los vicios que caracterizan la práctica política del actual partido de gobierno, los de la oposición tradicional y sus respectivas disidencias.
Desde esta perspectiva, en el MOVPRO asumimos el ejercicio de la política como una herramienta para unir a la sociedad trujillana en favor de sus intereses y necesidades, promoviendo la participación ciudadana sin discriminación alguna y respetando los derechos, garantías y demás disposiciones establecidas en la Constitución.
En procura de esta unidad popular es que los candidatos postulados por el MOVPRO (Diva García, por el circuito 1; Oscar Bastidas, por el circuito 2; Olga Simancas, por el circuito 3 y quien esto suscribe, como candidato lista) estamos dispuestos a redoblar nuestro esfuerzo y dedicación en la actual campaña electoral porque lo que estará en juego el próximo 26 de septiembre es nada más y nada menos que EL HONOR Y LA GLORIA DE TRUJILLO.
Edgar Jaimes (*)
(*) Candidato a la Asamblea Nacional por la lista del MOVPRO, estado Trujillo.
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