El 26 de septiembre 2010 se realizaron las elecciones para diputados de la Asamblea Nacional y aunque la alianza oficialista del gobierno obtuvo un 46,23 % de los votos y la Alianza de la Unidad un 45,4 % y el partido PPT un 2,87 %, la alianza oficialista obtuvo 98 escaños, la Alianza de la Unidad 65 escaños y el PPT 2 escaños (Fuente: Consejo Nacional Electoral). Los sectores adversos al gobierno (Alianza de la Unidad y PPT), aunque suman más votación que el oficialismo, obtienen un número de curules bastante inferior…..¿Cómo interpretar algo tan absurdo?.... La respuesta estriba en esas misteriosas artes de birlibirloque que hizo el gobierno al establecer una “Ley Orgánica para Procesos Electorales” (LOPE) que a todas luces es inconstitucional y basta leer los Artículos 2, 63 y 186 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Pero además hay otro factor muy grave: El factor ético….¿Qué ejemplo se da a los ciudadanos?.....Simón Bolívar (1783-1830) fue un hombre extraordinariamente visionario e insistía mucho en la cuestión moral. Recordemos algunas de sus sentencias: “¡Oh! Y cuán espantoso es no creer en la virtud” (dicho a Fanny Du Villars, París, 1804). Recordemos también: “La felicidad consiste en la práctica de la virtud […] renovemos en el mundo la idea de un pueblo que no se contenta con ser libre y fuerte, sino que quiere ser virtuoso […] Moral y luces son nuestras primeras necesidades” (Discurso en el Congreso de Angostura el 15 de febrero de 1819). Pero Bolívar también tenía desconfianza y escribió: “Yo tengo muy poca confianza en la moral de nuestros conciudadanos, y sin moral republicana no puede haber gobierno libre” (carta a Guillermo White de 26 mayo 1820). Bolívar era muy drástico con las personas ignorantes y dijo: “La instrucción es la felicidad de la vida; y el ignorante, que siempre está próximo a revolcarse en el lodo de la corrupción, se precipita luego infaliblemente en las tinieblas de la servidumbre” (A María Antonia Bolívar, abril de 1825). Simón Rodríguez (1771-1854) también desconfiaba del ignorante y dijo: “Al que no sabe, cualquiera lo engaña. Al que no tiene, cualquiera lo compra” (Pródromo de Sociedades Americanas en 1828 – O.C.,I,283).
En contraste a Bolívar vamos a ver las monstruosas ideas de Adolfo Hitler (1889-1945). Pero antes es menester recordar muy brevemente que la Ilustración o Era de la Razón fue el movimiento intelectual que se gestó a finales del siglo XVII y en el siglo XVIII y enfatizaba el poder de la Razón para lograr el progreso humano. Esa Era de la Razón se rebelaba contra las supersticiones y se caracterizaba por el respeto a la dignidad del ser humano y la desconfianza hacia todo tipo de autoridad no justificada, por lo cual iniciaba una nueva forma de política democrática. Es bien conocido que Bolívar fue hijo de la Ilustración pero veamos lo que dijo Hitler: “Nosotros estamos en el final de la Era de la Razón […] No existe una verdad ni en el sentido moral ni en el sentido científico” (1). Por eso Hitler concebía la política como una letrina donde “todo vale” y en una ocasión dijo: “Yo no reconozco ninguna ley moral en política. La política es un juego en el que todo tipo de trampa es permisible y en la cual las reglas son cambiadas continuamente por los jugadores según lo que les convenga” (2)…..Hitler ilustra la íntima conexión entre su rechazo a la verdad moral y científica y su práctica política terriblemente inmoral….¡La población en nuestro país tiene que contrastar las bellas ideas de Bolívar con las indecentes ideas de Hitler!!!!. NOTAS: (1) Pag. 188 en Noretta Koertge (Ed. 2005) “Scientific Values and Civic Virtues”. Oxford Univ. Press. (2) Dicho por Hitler a Hermann Rauschning y citado por éste último en el Cap. 19 de su obra: “The Voice of Destruction” (1940). Cita tomada de pag. 618 en “Random House Webster’s Quotationary”. Edited by Leonard R. Frank (1999). Random House.
Ernesto Rodríguez
(Profesor NURR-ULA)(ernestorodri49@gmail.com)
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