jueves, 19 de marzo de 2015

DIMENSIÓN DE ESTADISTA Y DIGNIDAD EN VENECUBA ¿LAS DEVELARÁN LOS MARINES?



DIMENSIÓN DE ESTADISTA Y DIGNIDAD EN VENECUBA 
¿LAS DEVELARÁN LOS MARINES?

Rómulo Lares Sánchez


¿Puede aspirar algún responsable del holocausto venezolano dirimir y menos dirigir el restablecimiento de un Estado en Derecho y el rescate de la República?

La respuesta de los asesores en el mercadeo y la propaganda habría sido “Sí, sin duda alguna”, recomendando la “vacunación” del aspirante mediante una pasantía por las mazmorras del régimen, más efectiva que la opción del exilio.

La estrategia del “martirio en la prisión”, tradicional en la historia política de Venezuela desde su fundación como nación, habría sido una de las fórmulas adicionales para posicionarse en el panorama presidenciable de la República.

Una de las excepciones habría sido Rafael Caldera quien retornaría a Miraflores renegando de su partido “COPEI”, mediante una estructura-coalición política “CONVERGENCIA” conocida popularmente como “el chiripero”.

Así habrían desfilado los comandantes militares responsables de la represión generalizada durante el estallido social de febrero de 1989, “el caracazo” y de la pantomima (trágica porque cobró más de 200 asesinatos) de golpe de 1992 monitoreadas por La Habana. Quizás la temporada en la cárcel habría sido otro objetivo principal del criminal asalto, acumulando el capital político para armar una coalición de “izquierda”, el “Polo Patriótico”, presentar su candidato despreciando la dirección del “chiripero” para obtener la legitimación electoral propia y limpia en 1998.

Según investigaciones del Centro de Estudios de Historia Actual-CEHA de la UCV, los líderes golpistas militares habrían sido invitados a formar parte de la dirección de la coalición, y su líder recibiría la oferta para relevar el gobierno como su jefe y candidato.

En aquel programa electoral que sería el último en que habría podido expresarse de forma legítima la voluntad de los electores y a pesar de la minoría participante, fue otorgada la “bendición” de la voluntad general de la ciudadanía al Teniente Coronel (Ej.) Hugo Chávez para presidir el Poder Ejecutivo de la República de Venezuela y a Henrique Capriles, la Vice-Presidencia del suspiro de Poder Legislativo en la Presidencia de la Cámara de Diputados bajo control de las “oposiciones”.

Una diferencia entre aquel grupo de “mártires” y los que vendrían después estaría en que en 1992 había presos en proceso judicial porque existía un Estado de Derecho, pero a partir de 1999, progresivamente, se estableció una tiranía y lo que hemos tenido son secuestrados, perseguidos y asesinados. Técnicamente, los niveles de manipulación y farsa en el sistema judicial determinarían que todos los huéspedes del mismo estarían secuestrados. 

Posteriormente, cumplirían temporadas voluntarias de “secuestro” Henrique Capriles y Leopoldo López todavía hoy, mientras Antonio Ledezma habría sido “invitado” por la fuerza.

Mientras que estos próceres de la “política” del siglo XXI venecubano se “endurecían” y “endurecen” bajo la sombra de la violación generalizada y permanente de los Derechos Humanos de todos los ciudadanos y residentes, contribuyen directamente con la confusión y el engaño tanto de la opinión pública como de los gobiernos e instituciones internacionales así como, y sobre todo, de la “policía constitucional”-Fuerzas Armadas Nacionales-FFAANN, sosteniendo testarudamente el sistema sobre el que se desarrollaba y mantiene la “legitimidad” de la ocupación extranjera y la destrucción de la nación: el sistema electorero y antro del crimen organizado transnacional: el “Poder Electoral”-CNE.

Tan grave sería la complicidad de las autodenominadas oposiciones como lo es el carácter del crimen contra la humanidad, de lesa patria y de lesa humanidad que muestra la cara de la industria del asesinato, así como el desplazamiento de la población profesional y emprendedora, es decir, el asalto y la violación sistemática y generalizada de la lista completa de los Derechos Humanos, gracias a la promoción activa y pasiva del “sufragio” máxima expresión del crimen organizado en el CNE.

La madera del estadista emerge de la del hombre o mujer íntegros, equilibrados, dignos, condiciones que podrían ser mostradas cuando todos estos próceres reconozcan que nos equivocamos, que la contribución con el régimen nunca tuvo sentido sano y que corresponde cooperar con el restablecimiento de Venezuela, mostrando vergüenza,  denigrando del fraude y la farsa electorera, reconociendo la corresponsabilidad en la tragedia para contribuir efectivamente con la verdad a la restitución de la ciudadanía.

Estos 15 años de locura colectiva habrían demostrado que no seríamos capaces de restablecer a Venezuela por nuestros propios medios intelectuales ni materiales, pero la importancia de las riquezas del territorio para el ajedrez de la geopolítica planetaria determinaría la necesidad de la participación y cooperación de los poderes planetarios.

Habiendo sido demostrada la incapacidad de nuestras instituciones y el alquiler al régimen de la “policía constitucional-FFAANN” que abandonó olímpicamente la protección de nuestra soberanía, patrimonio y gente a partir de 1999 para transformarse en nuestra principal agresora, hemos respaldado y solicitado directamente, tanto a los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos-OEA como a los de la Unión Europea-UE, así como al Estado Vaticano, su intermediación para detener la ocupación venecubana. Progresivamente, a pesar de la gran capacidad de maniobra de los intereses opuestos y de las propias burocracias, sus reacciones han venido produciéndose.

La denuncia sistemática de numerosos y diversos individuos y grupos de venezolanos aunque siempre censurada y autocensurada, determinaría la decisión de la UE de suspender a partir de 2005 su participación como observador electoral y posteriormente en 2014, el Vaticano y los Estados Unidos de Norteamérica accedieron a interceder en la tragedia venecubana incorporándola en la agenda para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas USA-CUBA, mediante decisiones concretas que determinarían el reconocimiento de la burocracia de La Habana como legítima intermediaria para “tratar” el caso Venezuela/ VENECUBA.

Legitimaban la clara condición de socio del crimen organizado transnacional del estado terrorista venecubano que ocupa Venezuela, que como ha sido público y notorio afectaría también de manera directa la seguridad de otros estados soberanos en el Continente Americano y allende, entre ellos la de los USA, condición que habría sido finalmente certificada por intermedio de sus burocracias judiciales, legislativas y ejecutivas.

Ahora nos toca a los venezolanos, comprometidos o no con la longevidad del régimen, cualesquiera que hubiesen sido las “buenas intenciones” declaradas para justificar nuestros errores, empujar en la misma dirección hacia la libertad.

Debemos explicarle al país que la recuperación y restablecimiento de Venezuela es aún posible sin más derramamiento de sangre inocente, pero exige la dignidad, seriedad y capacidad de quienes sean conducidos a tomar las tareas de dirección de este delicado proceso.

La circunstancia y el alcance que unifica como víctimas simultáneas del crimen organizado, no de alguna “ideología”, tanto a la sociedad civil y al colectivo venezolano como a los intereses de los USA deben ser comprendidas y por lo tanto explicadas a la mayoría de nuestros compatriotas en contra de la corriente de la propaganda, la censura y la autocensura generalizadas.

Los asesinos y cobardes uniformados que traicionaron la patria y sus propios compañeros de “armas”, quienes masacran diariamente al pueblo venezolano y son los directos responsables de tal genocidio, tanto en sus domicilios, calles como en las sombras, están comprendiendo que mientras las víctimas, hasta ahora hombres, mujeres y niños desarmados, engañados o sorprendidos en la madrugada mientras dormían, como ha sido el caso de los militares, empleados públicos y policías institucionalistas y dignos que han sido perseguidos, acosados, secuestrados y asesinados a partir de 1999, ahora los objetivos en la mira administrativa de los USA serían nuestros esbirros y asesinos.

Esos habrían sido los rostros cobardes y descompuestos de los “militares” que observamos a través del monopolio de la censura y la autocensura de la televisión venecubana, acompañando y sosteniendo al usurpador para la ocupación extranjera, a quien no tienen la mínima vergüenza de reconocer como su Comandante en Jefe, a pesar de que tanto por el origen del fraude electoral que lo proclamó como por su responsabilidad directa no es sino otro reo prófugo de la justicia penal por crímenes contra la humanidad. Miserables que hoy se muestran en sus muecas, cuando sienten que esa línea podría ser ocupada por verdaderos militares y profesionales, con lo que su hora del juicio se aproximaría.

Esas son las caras que nos mostraban los “valientes” miembros uniformados del crimen organizado transnacional, disfrazados de miembros de la “Policía Constitucional”, quienes a partir de 1999 se sometieron servilmente al ejército de ocupación extranjero, mientras que del otro lado sólo han estado, traicionados repetimos, sus compañeros de armas así como los hombres, mujeres, ancianos y casi niños que han sido masacrados por gritar “libertad”.

Los mismos  gestos de quienes, cobardes y criminales, nos refrescarían el comentario de un amigo oficial de artillería del otrora Ejército “forjador de libertades”: “…imagínate, si a nosotros detrás del cañón que hace fuego se nos revuelven las vísceras, ¿cómo estarán las de quienes esperan el impacto en el otro lado?


11MARZO2015

No hay comentarios: