lunes, 16 de noviembre de 2015

EL ROSTRO DEL MAL


EL ROSTRO DEL MAL
Ángel Rafael Lombardi Boscán

Cuando se acercaba el fin del siglo XX Francis Fukuyama (1952) se adelantó con una tesis pseudo científica de corte neo hegeliano sobre el “fin de la historia y el último hombre” (1992) proclamando el triunfo del capitalismo sobre el socialismo liderado por la Unión Soviética. Los hechos parecieron darle la razón. Aunque su optimismo sobre la desaparición de los conflictos fundamentales quedo hecho trizas con la reaparición de guerras  seculares y milenarias como la de la antigua Yugoeslavia o la árabe-israelí. Los atentados del 11 de septiembre del 2001 desacreditaron sin el menor atisbo de duda las profecías de Fukuyama.

En cambio, en la acera de enfrente apareció un libro menos estridente pero más sereno y plausible bajo la autoría de un académico de larga carrera y con el prestigio de dar clases en la mítica Universidad de Harvard. Nos estamos refiriendo al politólogo estadounidense Samuel P. Huntington (1927-2008) cuyo libro: “Choque de Civilizaciones” (1996) planteaba no sólo la continuidad y profundización de los conflictos entre civilizaciones sino que son la cultura y la religión su principal causa de fondo. Hoy, luego del atroz atentado en París, Francia, por parte de los terroristas del ISIS, las ideas de Huntington merecen ser revisadas porque la realidad histórica las ha confirmado.

“Mi hipótesis es que la fuente fundamental de conflicto en este nuevo mundo no será en principio ideológica o económica. Las grandes divisiones entre la humanidad y la fuente de conflicto dominante serán culturales. Los estados nación seguirán siendo los actores más poderosos para los asuntos exteriores, pero los principales conflictos de política global ocurrirán entre naciones y grupos pertenecientes a diferentes civilizaciones. El choque de civilizaciones dominará la política global. Las líneas de falla entre las civilizaciones serán las líneas de batalla del futuro. “(Huntington)

“El rostro del mal. Los dos asaltantes que atacaron el Carrillon recorrieron la calle que separa este bar del restaurante Petit Cambodge, en la zona del canal de Saint Martin. Disparando contra todos los que encontraron a su paso, acribillaron a la gente que estaba en la terraza y en las primeras filas del interior de los locales. Murieron 14 personas. Marie Lours, una vecina que presenció aquel ataque desde la distancia y que se acercó al día siguiente a la sala Bataclan con un ramo de flores, lo recordaba así: “Nunca más podré quitármelo de la cabeza. Es el rostro del mal. Es el horror absoluto”. (El País de España)

La ultraderecha francesa utilizará éste atentado para seguir alimentando la xenofobia contra el inmigrante extranjero, sobretodo, el árabe. Occidente, remarcará su prepotencia militar sobre Siria como bastión del ISIS. La estupidez humana basada en los recelos, odios y venganzas seguirá alimentando ésta historia como infamia (Borges). El miedo sobre la esperanza y el optimismo vuelve a enseñorearse sobre el mundo. Las civilizaciones lloran.

DR. ANGEL RAFAEL LOMBARDI BOSCAN
DIRECTOR DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTORICOS DE LUZ

No hay comentarios: