domingo, 3 de enero de 2016
MADURO: DENUNCIAS E IMPUGNACIONES
MADURO: NI
INSOLITO QUE DENUNCIE FRAUDE; NI INESPERADAS SUS IMPUGNACIONES.
Rafael Iribarren
.-“EL CHAVISMO” NO CONTROLA EL CNE.
Nada de insólito,
como se ha pretendido, tiene, que Maduro denuncie fraude en las totalizaciones
del 6D. Denuncia fraude, según, con pruebas, inicialmente en 22 casos; y
“corrupción política” en los resultados; y que se estaban investigando los
votos nulos. Una premisa falsa. Pues, no
es “el chavismo” quién controla el ente electoral; sino que, desde Chávez, dos
chavismos, concretamente el madurismo y el 4-febrerismo controlan, cada uno por su lado y cuenta, sin
la participación del otro, una parte.
El madurismo tiene el
control absoluto de la Directiva de las rectoras; la parte formal, político-institucional
y técnico-administrativa; mediática. Mientras que es el 4-febrerismo quién
controla y maneja la estructura medular del proceso; la dirección de
Automatización, el eje; y las de Partidos Políticos y Registro Electoral sus
soportes básicos. Una estructura, concretamente Automatización, básicamente militarizada; dirigida por
militares, algunos activos; y a la que no
tiene acceso nadie aparte del personal concreto; ni siquiera las
rectoras ni siquiera Tibisay Lucena. Y que
responde es al 4.febrerismo; directamente. Y, es allí donde se habría hecho el
fraude al que se refiere la denuncia de Maduro.
.- ESTE MADURO NO ES EL MISMO DE ABRIL DE
2013.
El Maduro de hoy, que
sin tapujos habla de fraude y corrupción política; en el CNE; se lleva por
delante a sus rectoras; y pone en ridículo a la “Misión UNASUR-CELAC”; no es aquel
de abril del 2013 cuando puso la cómica, cándido y desinformado; de aceptarle,
bocón, a Capriles el reto de recontar todos los votos.
Vuelto a hacer poner
la torta; confiado en cómo serían las
cosas; puesto durante semanas a mantener el show de firmar y hacer firmar que
reconocerían los resultados; y de denunciar que la oposición no lo hacía porque
iba perder y a desconocerlos, etcétera. Este
Maduro de hoy, sí sabe de qué está hablando. Con conocimiento de causa; habla
de un fraude que se hizo, y que lo afectó a él; y a su gente; al que en parte
responden sus impugnaciones Y fijándose bien en su palabreo incoherente, se encuentra que implícitamente también
se refiere a un fraude, que se dejó de hacer; según, estando convenido y previsto;
medido; que al no hacerse dejó la votación chavista en los solo cinco millones
y algo que se totalizaron; se le totalizó a la MUD, los votos, ciertos, para la mayoría calificada
de la AN; y con dos tercios de diputados, se le mostró, a él, a Maduro, el
preaviso de seis meses para su Revocatorio.
Este Maduro, a punto
de Revocatorio, sí sabe de qué habla; y, sin opción, por qué tiene que hacerlo.
Aunque en grueso; sabe que se hace fraude; sabe sobre el que le hicieron y sobre
el que nó, cómo y cuánto; para que perdiera como perdió. Sabe quién lo hizo y donde. Y para qué.
.- EL FRAUDE ES “HISTORIA VIVA” Y RAMOS ALLUP
Y NAIME CORROBORAN SU DENUNCIA POR MADURO.
La denuncia de fraude
de Maduro, “con los pelos de la mula en la mano”; despeja, ante ingenuos,
“agnósticos”, pragmáticos y cínicos, lo del supuesto “cuénto del fraude”. Deja
claro que el supuesto “cuento”; según, de “la antipolítica”, etcétera; era el
verdadero cuento; que el fraude, como diría Agustín Blanco Muñoz, es “historia
viva”. Además, y voy al tema; las impugnaciones; su denuncia, fue corroborada,
sin vuelta de hoja, mismo desde las oposiciones, por testigos de excepción;
inobjetables.
Respondiéndole,
digamos; más propiamente, llamándole la atención, a Maduro; Ramos Allup, le
señaló, que si se auditaban los resultados como pretendía, el chavismo perdía
18 diputados; su denuncia inicial, era de que se habían trampeado 22; aunque,
admitió luego, que la MUD perdía 8. Más claro no canta un gallo. Por su lado,
otro experto electoral, de la MUD, avaló y reforzó la llamada al botón de
Ramos. Henry Naime refiriéndose igual a la idea de auditar los resultados,
señaló que lo que había, el fraude; aunque no lo llamó así; las “inconsistencias”
o lo que fueran; “favorece al chavismo”. Algo bien indicativo, es la
coincidencia entre las cifras manejadas por ambos.
.- SEGÚN, SIN FRAUDE, SERÍA UNA AN CON 104,
37 Y 26.
De lo que se concluye
que habiendo el fraude de siempre; como desde
el 2004 en el CNE-SMARTMATIC; lo nuevo es que en este caso, sí hubo conocimiento
y al menos algún convenimiento, concretos previos; de y con “terceros”. Y que
ahora es denunciado, por Maduro porque su encuadre final no fue el convenido o
previsto. Aunque vale destacar que, él
que sea que haya habido, no relativiza en nada, al contrario, el alcance del
impulso ciudadano antiautoritario, que fue el 6D. Abrumador. Al contrario.
Según las cifras de Ramos Allup, no cuestionadas por nadie; la reasignación de
diputados que derivaría de la auditoría que se haría, o debería de hacerse;
quitándole 18, dejaría a los chavistas con solo 37 diputados; un 20%, que sí puede
corresponder a la base socio-política, electoral que realmente aún conserva,
Saltando a la vista que a partir de las cifras Maduro-Ramos el alcance de una
auditoría general, derivaría en un cuadro de resultados totalmente diferente, y
en otra correlación parlamentaria.
Pues, si quedando los
chavismos en 37, y la MUD en 104 diputados; al no contársele los 8 que Ramos admite que perderían; y que, por
cierto, corresponde a los concretamente impugnados ante el TSJ; resultarían, o tendría
que haber, 26 parlamentarios que no serían ni del PSUV ni de la MUD. Más del
15%. Solo para dejarlo en la mente; y
regresar al tema de las impugnaciones de Maduro; solo 8 de las 22 que amenazó
inicialmente. La suma de los votos nulos o blancos; en los que estaría la clave;
y los de las disidencias, que no se mencionan; sobre los 1,3 millones; anda cerca del 10% de la suma total de los votos
psuvistas y mudistas; a partir de los que comparten polarizado, el 100% de la
AN.
IMPUGNACIONES, SEGUNDO PASO DEL PLAN B DEL
MADURISMO
Sobre tales
resultados concretos; una derrota aplastante, que sin nada de fraude, seguro, habría
sido mayor; determinantemente para Maduro y el madurismo; y de la que él no
solo resulta el gran perdedor; sino que además, su primer responsable; era
obvio que lo movería a patalear. Sobre
todo teniendo político-institucionalmente con qué; teniendo la
incondicionalidad del TSJ en general; y concretamente de sus salas Electoral y Constitucional. Esas ocho impugnaciones;
aparte de por qué solo esas; es lo menos que tenía que esperarse como pataleo.
Todo estaba previsto
y manejado tan grotesca y abiertamente como no es posible más. No cabían
sorpresas de nadie. Abiertamente
era el “Plan B”, del madurismo. La
designación a la cañona, sin anestesia, pasada la Navidad, de los trece nuevos
magistrados y veinte y tantos suplentes; que aguantaron hasta conocer los
resultados del 6D; fue el primero de los tres pasos de ese “Plan B” ante la correlación de la próxima
AN.
El segundo es este,
de las impugnaciones; para las que la Sala Electoral recién reconstituida dio
despacho sobre la marcha y fuera de lapso. Y el tercero, será, o, sería, según;
que el TSJ hiciera de suspender la
juramentación de los impugnados; y, hasta la instalación, de la AN, el 5E; aunque simulando no desconocer su legitimidad.
CONTRA REVOCATORIO; AUNQUE ILEGAL, SUSPENSIÓN YA DE JURAMENTACIONES
No hay dudas de que impugnar, aparte la manipulando de éstas
impugnaciones, es legal. Incluso podría serlo impugnar todo el proceso
electoral; que hasta ahora, no es el caso. Pero una impugnación es solo el
inicio de un proceso tribunalicio; al
final del cual, ya con sentencia, es que,
según, se producen medidas concretas y su eventual implementación. Legalmente
la sola impugnación no puede ser base para negar la juramentación de unos
diputados proclamados por el CNE. Menos, y en tal caso, para hacer que se
suspenda la instalación de la AN. Esto es lo legal. Pero el fondo del tema, es
político; una cuestión de poder; y de
sobrevivencia. Y de ya mismo.
Luego será más difícil y costoso políticamente.
Las impugnaciones
precipitan, adelantándose de la Ley de Amnistía anunciada por la MUD, la
primera confrontación político-institucional entre el poder fáctico, armado, en
manos del madurismo; y la legitimidad, desarmada, de la AN mayoritariamente en
las oposicionistas. Y, apunta a la posibilidad concreta de sobrevivir, de
frenar el Revocatorio Presidencial.
ES EL MADURISMO; NO “EL CHAVISMO”; QUE
ESTÁ POR QUITARLE LA MAYORÍA CALIFICADA
A LA MUD
Es obvio lo que busca
con las impugnaciones; ¡ojo!, el madurismo; nó “el chavismo”; aunque los demás
chavismos, incluido el mismo 4-febrerismo, operador del fraude en el CNE, no
directamente involucrados, y al contrario, aparezcan más o menos pasivamente como
secundando la movida. Es obvio que se trata concretamente, de quitarle la mayoría calificada de la AN a la MUD. No ya desconocer la AN; demasiado
cuesta arriba y para lo que no tienen con qué; y ni siquiera, por lo visto, obstaculizar o
bloquear su funcionamiento normal futuro.
LOS CHAVISMOS NO TIENEN CON QUÉ DESCONOCER LA
AN
El madurismo, si
pudiera, si tuviera con qué, sí desconocería la AN; la anularía. Juán Barreto lamentó no haberlo hecho antes. Le seguiría
aplicando un manejo mediocrizante, achatante, al estilo de Diosdado Cabello. Pero, simplemente,
no tiene con qué; ni hay contexto nacional ni internacional; ni base
sociopolítica; ni siquiera un mínimo de cohesión entre las burocracias
chavistas; además de que en ellas y en sus bases, en general, hay consciencia del daño que su
estilo les hizo. Y de que la mayoría del chavismo de base es antimadurista.
El Parlacomunal, y el
supuesto nuevo impulso al Poder Popular; las llamadas a movilizaciones el 5D, a
“la calle”; las mismas tres o cuatro
“erres” de siempre; son, lo más, discursos
y reacciones voluntaristas,
emocionales, efectistas, sin alcance. En los chavismos se sabe que la gente,
simplemente, ya no les responde Como se evidenció, cuatro veces en este 2015;
en las primarias, en los dos simulacros y finalmente el 6D. Lo previsible, por
lo visto y declarado, Earle Herrera destacadamente y hasta el mismo Maduro; es
que sus parlamentarios el 5E se incorporen
normalmente a la nueva AN.
UNA NUEVA AN EN UN PAÍS SIN INSTITUCIONALIDAD
Por el impulso
nacional, de la gente; hoy hay una nueva AN. Pero, en un país sin institucionalidad ninguna. En cualquier otro país, ni siquiera de los más
consolidados institucionalmente; sino en alguno a medio camino; esto tendría,
no solo la dimensión política, misma, que tiene aquí; de ser resultado de que
siete u ocho de cada diez venezolanos se activaron contra el autoritarismo;
sino que, fuera como fuera, tendría, sin más, en lo político-institucional, el
efecto concreto de cambiar su dinámica; la correlación de fuerzas en ese plano
de la vida nacional. Aquí, nó. La concentración del Poder y la partidización de los poderes públicos
han sido llevados a tal extremo en Venezuela;
que una nueva AN no controlada por los chavismos; simplemente, de hecho
es sacada del Estado; o se pretende; excluirla de la capacidad fáctica
nacional, manejada discrecionalmente por “los, otros poderes” como los llamó
Earle Herrera.
EL PODER LEGÍTIMO, DESARMADO; FRENTE AL
FÁCTICO, ILEGÍTIMO, ARMADO
El cuadro actual es el de que hay un poder factico; “los otros poderes”,
ilegítimo; pero armado. Y un poder político, legítimo; desarmado; el
legislativo. Aparte cualquier consideración; es la perversión política, armada,
de cúpulas burocracias y mafias que lo monopolizan; frente a la calidad
política, hay que repetir, a pesar de todo, expresión innegable de la voluntad
de la gente.
Y vale insistir sobre
lo relativo del alcance y la legitimidad de la nueva AN; porque, siendo ésta
absolutamente legitima como expresión de la voluntad nacional; y los restantes
poderes, hoy, absolutamente ilegítimos; expresión de la inercia autoritaria. Ambos
poderes son tenidos y ejercidos por entelequia políticas; el PSUV y la MUD; con
morfogénesis diferentes; pero ambos en concreto, sin legitimidad; y sin bases
sociopolíticas consistentes. Lo que, si inmediatamente y en la coyuntura confrontacional
actual, no es determinante; en perspectiva, sí lo es; absolutamente.
UNA NUEVA AN ANTE LA MISMA ESTRATEGIA DEL
PODER FÁCTICO
Con la nueva AN, pese
al proceso del que resultó su constitución; absolutamente partidizado; hay un
cambio concreto importante. Las dos últimas, del 2005 y el 2010, fueron igualmente inútiles en función del cambio en la dinámica
político-institucional de fuerzas; a pesar de que en ésta que sale hubo más de
un 40% de oposición. Sin embargo de lo que, fue solo un instrumento y una
proyección del gobierno chavista y madurista; como todos los demás poderes. En
ella, la parte oposicionista, aunque fue electa con más votos que la
oficialista; por circunstancias, a pesar el fraude, por cinco o más de cada
diez venezolanos; sin embargo, fue como si
no existiera.
La actual AN es diferente;
o se supone que intente y logre serlo. Es electa, otra vez, por la mayoría
de los venezolanos; ésta, mucho más antichavista
que la anterior; y, según, con más de la votación necesaria para la mayoría
calificada de los dos tercios que el CNE le totalizó. Pero el oficialismo,
igual y más derrotado que en el 2010; más ilegítimo y atracado; intentará sin
embargo, implantar el mismo régimen, o una variante, de los últimos diez años a
su relación con ella: por vías del hecho, de facto; anularla. Aunque de otra
forma obviamente; no solo porque la oposición parlamentaria es dos veces la
oficialista; sino porque ésta, ni tiene
la coherencia que la anterior ni es madurista; la anterior todavía era chavista.
Sus primeras
disposiciones políticas oficiales apuntan en esa dirección; la de ser quien imponga
la agenda, valido de su capacidad fáctica concreta. Sobre establecer una
polarización tensa, continuada, un pulso de poderes, paralizante con la AN; no
necesariamente de choque, sino hacia un congelamiento del cuadro político. Como
está manejando lo de las impugnaciones y manejó lo de los magistrados, anuncia
como manejará lo de la amnistía de los presos políticos; lo de los magistrados;
lo del Presupuesto; como, por ahora,
pretende seguir gobernando.
UNA AGENDA TOTAL PARA EL CAMBIO ESTRUCTURAL; NO
PARA IR A OTRO AUTORITARISMO
Por su parte, la MUD;
incluso en relación a lo que tendría que ser un programa mínimo de su arranque
unitario; aparte de no tenerlo y de que no tiene sentido esperar que lo tenga; da
muestra de que, pese a la profundidad de la crisis nacional no puede ni
siquiera ralentizar la partidización y la candidaturización de las actuaciones
de sus factores. Muestra que no es capaz, no está en condiciones, de ir más
allá de la polarización inmediatista electoral de la campaña; y, ahora, en
perspectiva, electorera. Lo que, evidentemente abona a la estrategia madurista,
pese a sus insuficiencias y postración integrales; de, con una agenda polarizante
inmediatista; llevar al estancamiento su pulso, tensión o choque con la AN; hacia
anularla, en la esfera de lo político-institucional que es su ámbito de alcance.
Si la agenda, según,
para salir de la crisis, se concreta, se reduce, al pivotar de la polarización inmediatista entre el madurismo en el gobierno
y la MUD en la AN; con las asimetrías señaladas. Si lo inmediato y lo,
indiscutiblemente urgente, es LA agenda; y no una parte, importante, y
prioritaria, pero, solo una parte; ni siquiera la determinante de una agenda
total, de cambio estructural; que apunte al fondo, estructural, de la crisis
nacional, histórica; podremos , salir de Maduro, que es cuestión de tiempo; y
del chavismo, que estamos en eso; pero repetiremos 1998, cuando saliendo de un
autoritarismo nos metimos en otro; en
éste.
PEOR QUE LO PEOR, EL ARBITRAJE DE LAS FAN
Un elemento nuevo,
determinante, que le quita juego al madurismo; a los chavismos en general; es que no pueden seguirse manejando con el
discurso y la pretensión de lo “cívico-militar” como su base programática y
política. Deschavistizadas hoy las FAN no responden a la convocatoria chavista
como antes. Han tomado evidentemente
distancia; hasta en circunstancias haber jugado determinantemente como fue el
6D. Lo que ha movido a sectores, obviamente de oposición a llamarlas a arbitrar
el enfrentamiento entre poderes planteado; entre el gobierno y la AN.
Por lo visto y lo que
se sabe; la toma de distancia del chavismo de los militares su
deschavistización, no llega al punto de disponerse a alinearse con las oposiciones; ni siquiera a
asumir el rol de árbitros. Llamarlos pondría al país en riesgo de una regresión de alcances impredecibles; más
anti-histórica que el chavismo; sobre todo en el marco de la militarización que tenemos
por la que, militares activos, manejan el 45% del Presupuesto Nacional. Peor
que la perspectiva de estancamiento sería que los militares arbitraran
impedirlo.
UNA AGENDA TOTAL, PARA EL EJERCICIO DE LA
SOBERANÍA CIUDADANA
La mejor agenda posible de la MUD, tendría
varias restricciones; entre otras; una.- que sería prioritariamente respuesta a
la emergencia nacional, la cuestión de los derechos humanos y a desmontar el
andamiaje jurídico chavista; dos.- que su implementación implicará una dinámica
institucional entre poderes públicos que la habrá en la medida de que el
madurismo se disponga; tres.- que será una agenda de los partidos de la MUD y
de los factores de poder a los que están relacionados.
Las tres
restricciones señaladas, acotan el alcance de lo que puede darse en la nueva AN
con mayoría de la MUD. La tercera es la más determinante, en general y
particularmente en relación al fondo de la crisis nacional que es estructural,
histórica; y cuya esencia es la negación de la soberanía ciudadana contemplada
en la Constitución; precisamente por la partidización de los poderes públicos;
incluido y de partida, el legislativo; de la partidización de la gestión
pública; como base del autoritarismo bicentenario que ha sido nuestra vida
republicana.
En la medida de
que la
nueva AN logre salirse de la referida trampa polarizante, de pulseo
permanente, inmediatista, en que el gobierno hará de meterla, será diferente a
las dos anteriores, y podrá aportar al menos al desbloqueo inmediato de la vida
nacional; a avanzar hacia salir de la crisis. Pero la cuestión de fondo, la
agenda sobre ella, no es de los partidos ni los candidatos; ni de la AN; sino de la gente; de todos los
venezolanos. Es la que estamos llamando
Agenda Ciudadana en la promoción de un debate nacional, ciudadano, sobre el
Poder; sobre las relaciones de Poder que están en el fondo de nuestra crisis
estructural.
La campaña que
culminó el 6D y su espectacular resultado del que deriva la nueva AN; la mayor
jornada antiautoritaria de nuestra historia; concreta e inmediatamente fue contra
el chavismo-madurismo; pero de fondo y nuevamente, fue por un cambio en las estructuras de poder. Se
trata de promover y darle curso y continuidad, ahora no-electoral a ese impulso
de base del que resultó el 6D; hacia el desarrollo, hasta la activación de la
beligerancia ciudadana como determinante
del ejercicio permanente, no solo eventual, de su soberanía sobre el
Poder.
Caracas enero del
2016.
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