GUSTAVO YEPES OPINA

LA HORA DE LOS PANTALONES LARGOS

Han pasado varios meses desde mi último escrito. La realidad es que me cansé de hablar del régimen porque pienso que ya todo está dicho, el "socialismo" avanza a paso de vencedores, y a los demócratas sólo nos queda actuar. Al intentar escribir, lo que me venía a la mente era comentar acerca de la dirigencia política de oposición, de su falta de consistencia, de sus rencillas internas, de su afán histórico de anteponer sus intereses personales a los del colectivo, o de haber cedido al chantaje oficialista y darle la bendición al CNE. Para hablar de esto, era mejor callar.

Hoy, me siento indignado ante la nueva burla de los poderes públicos, cuyos "poderes" evidentemente no emanan del pueblo, ni de la Constitución, sino del amo. Sin ningún tipo de pudor nos están imponiendo la reforma que rechazamos y, para ponerle la guinda al pastel, el máximo tribunal ha declarado lo inconstitucional como constitucional, si es que esto se puede entender. A esta brutal arremetida de los últimos días debemos agregar la barbaridad de agregar el Banco de Venezuela a la colección de trofeos del amo. Mientras tanto, él sigue por ahí, alquilando conciencias con nuestro dinero.

Yo entiendo perfectamente la posición de los asambleístas, del contralor, de los magistrados, de los militares deshonrosos y de las focas tarifadas en general, ya que ellos siguen las órdenes del amo para sobrevivir y mantener sus arcas llenas. También entiendo la posición de los ingenuos, del pobre pueblo que recibe unas migajas de lo que sobra, aderezadas con suficientes cantidades de odio, y que mantiene cierta esperanza porque no hay quien le ofrezca algo mejor.

Por el contrario, no entiendo a los dirigentes de oposición que se tapan los ojos y los oídos ante las arbitrariedades del amo y siguen empeñados sólo en que vayamos a elegirlos. En principio -hoy lo estoy dudando seriamente- creo que debemos ir unidos a las elecciones. Pero antes de eso, o en paralelo, debemos luchar por que se ejerza la democracia. Ser demócrata no consiste sólo en ir a votar. ¿Quién nos garantiza, una vez más, que los candidatos que saldrán proclamados fueron los que el pueblo eligió? ¿De qué nos sirve tener Gobernadores y Alcaldes con un régimen que desprecia la descentralización, que crea e interpreta leyes para darle más poderes al amo y quitárselos a los otros gobernantes electos?

Mientras nuestros dirigentes tienen sus cinco sentidos puestos en un solo objetivo, que los elijamos, el régimen está trabajando incansablemente en decenas de frentes, socavando implacablemente los principios democráticos.

E
stamos en un momento de la verdad. Es la hora de que los dirigentes se pongan los pantalones largos y tomen decisiones serias, pensando en la democracia y no en sus cuotas de poder, en momentos en que el poder lo ejerce sólo el amo.

No sé si los viejos políticos podrán cambiarse esos pantaloncitos cortos que muestran hasta con orgullo. Espero que lo logren. Se que a los jóvenes les costará menos y deposito, una vez más, mis esperanzas en ellos.

Gustavo Yepes

Agosto 2008

gyepesp@gmail.com