lunes, 4 de agosto de 2008

EDUARDO CARDOZO - LOS HECHOS NOTICIOSOS DE AYER



Ayer 31 de Julio en horas del mediodía, en momentos en que se estaba fundiendo el primero de los cinco motores de la revolución chavista, la Ley Habilitante, el presidente Chávez encadenó una vez más al país bajo la excusa de tener un “conversatorio” con los representantes de la educación Católica Popular del país, La Asociación Venezolana de escuelas Católicas (AVEC) y el Instituto Venezolano de Capacitación Profesional (INVECAP), acompañados de una nutrida asistencia de sus colaboradores en el área de la educación, de maestros, representantes y niños de las escuelas que regentan.

La cadena se realizó justo en momentos que las emisores de radio y televisión del circuito no oficialista, atendían el máximo “rating” de audiencia que estaban experimentando, ya que se celebraba una audiencia oral y pública de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de justicia con algunos de los inhabilitados por el Contralor General de la República, además de representantes de la Asamblea Nacional, Contraloría, Fiscalía y Procuradoría General de la República, con el objeto de recibir nuevas pruebas a la interpretación sobre la inconstitucionalidad del artículo 105 de la Ley de la Contraloría General de la República.


Leyendo hoy todas las notas de prensa que en ese día elaboraron los periodistas al servicio de la Agencia Nacional Bolivariana (ABN) sobre el evento que nos ocupa, me causó cierta curiosidad el término “conversatorio” utilizado en alguna de ellas. No me quedó otra vía sino recurrir al Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (DRAE), y me encontré con tres acepciones al término, a saber: 1.- mesa redonda; 2.- Reunión concertada para tratar un tema; y, 3.- rueda de prensa. Sabiendo que el presidente Chávez no concerta nada sino que lo impone, no encontré correspondencia con el término en cuestión.

Así que se me vino a la mente que pudiese tratarse de una travesura del duende del tipógrafo, en éste caso del dedo del reportero en el computador, y pensé que por error cambió las vocales “v’ y “s”, y busque la palabra “conservatorio”. El DRAE me mostró dos acepciones, a saber: 1.- Que contiene y conserva alguna o algunas cosas; y, 2.- Establecimiento, oficial por lo común, en el que se dan enseñanzas de música, declamación y otras artes conexas. ¡Eureka!, aquí en ésta segunda acepción conseguí dar respuesta a mi curiosidad.

Era rigurosamente correcto el uso del término, ya que el establecimiento oficial era el Salón Ayacucho del palacio de Miraflores, residencia legal y hogareña del presidente, y además, lugar preferido para impartir sus prolijas enseñanzas, encadenado en vivo y en directo, haciendo uso de todos los adelantos tecnológicos y equipos modernos en materia de televisión (no soy tan mal pensado en imaginarme que se estén utilizando equipos confiscados a RCTV), con personal técnico regañado y humillado, con diligentes coristas pendientes de la indicación de los coordinadores para aplaudir, reír, cantar y celebrar las ocurrencias del Nº 1 de la animación y locución (con el perdón de Renny, Amador, que en paz descansen, y Gilberto) y sin limite de tiempo de televisión (nada barato por cierto), para que nos dictase clases magistrales sobre el arte que él domina a la perfección, además del arte militar por su puesto, cual es el arte de hablar pendejadas repetitivas en una verdadera diarrea verbal, con la que nos ha venido torturando incesantemente durante toda una década. ¡Gracias a Dios que no se le ocurrió entonar cantos gregorianos o declamar el Cantar de los Cantares!.

En dicho acto el presidente dictó cátedra, en interminable monólogo e investido de humildad, en torno al profundo conocimiento que ha adquirido sobre la vida y misión de Jesús, del análisis y comprensión de los textos sagrados de los católicos, especialmente de la Biblia, de todo lo humano y divino y del papel que el Supremo le asignó como presidente de éste país para proseguir la misión dejada inconclusa por Jesús, su hermano del alma, y redimir a todos los pobres del planeta.

En realidad, trastocar la verdad, hacer creer que Jesús fue el primer militante y creador del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y propulsor de la doctrina del Socialismo del Siglo XXI. Yo no me imagino a San Pedro haciendo de Vicepresidente del PSUV, como tampoco al Gral. Müller Rojas de sandalias de piel de carnero y sayo siguiendo los pasos de Jesús sin calmar la sed con un buen trago de vino, o a san Marcos y Mateo pregonando las bondades del Socialismo de Chávez entre los pobres.

Bueno, vamos a estar claros, el poder de imaginación y fantasía de nuestro presidente no tiene límites. Pero lo que no se le puede perdonar, es haber hecho proselitismo político de su socialismo trasnochado, caduco, y sembrar de temor y odio sobre el monstruoso capitalismo entre niños de edad escolar, que lamentablemente estaban presente en el acto. Deben estar los maestros y representantes de las organizaciones invitadas, lamentándose de haber traído a esos niños, en el disfrute de sus vacaciones escolares, a presenciar tan triste y deprimente espectáculo. ¿Qué imagen podrían haberse formado de su presidente? No hay duda que sus sueños e ideales habrán quedado truncados. Razón tenía el niño a quien Chávez preguntó si estaba fastidiado y espontáneamente este le manifestara que sí lo estaba. No tenía ese niño la picardía o la temeridad de decirle “!¿Por qué no te callas?!.

Presidente mejor hubiera sido que esos niños estuviesen en esas largas horas haciendo una visita guiada por las instalaciones de ésa, su casa, y disfrutando de un espectáculo y juegos propios para su edad. Deje usted sus peroratas y payasadas para nosotros los adultos, quienes podemos apagar los televisores y la radio, o conectarnos al cable o a Internet, cuando consideremos que no tiene interés su platica o nos fastidiemos, como lo estaba ese inocente niño.

Hay un hecho que no debe pasar desapercibido, es que el presidente trato de hacer creer que cumplía con un acto de justicia muy especial, de reconocer y pagar los aportes necesarios para que los colegios y organizaciones católicas puedan cancelar los aumentos salariales del 40 % a sus maestros y empleados y que, de manera inconsulta y sin mediar estudio serio, el presidente otorgó a los empleados públicos mediante decreto del 2 de noviembre del año pasado. La realidad es que existe un convenio del Gobierno Nacional con la AVEC de sufragar el Estado parcialmente los gastos que las organizaciones de educación Católica Popular (Fe y Alegría, las Escuelas Técnicas, y otras que suman muchas) han venido realizando dentro de las barriadas populosas, donde la acción del gobierno es deficiente o nula, y tales pagos se habían retrasado por su incumoplimiento.

Adicionalmente, en acto teatral característico del excelente manejo de la escena que posee, sacó a colación el ya trillado argumento de la “manipulación mediática y el veneno que inyectan los medios, y que vio algo increíble: ¡Un grupo de padres y representantes protestando para que le cobren más caro en las escuelas de sus hijos!”. Presidente, permítame decirle que usted no entendió el mensaje o sí lo entendió, está tratando de manipularlo para tratar de justificar torcidos intereses.

Intentaré explicárselo: esos padres están conscientes que la educación que están recibiendo sus hijos en esas escuelas y la calidad, preparación y enseñanza de esos maestros y profesores superan con creces la de las escuelas, liceos y universidades públicas, y ante la terquedad de usted, de no querer reconocer y pagar los incrementos salariales para cubrir la inflación que su gobierno no logra controlar de manera efectiva, están dispuestos a sufragar de su bolsillo tales incrementos. No obstante, usted se empecina en echarle vainas y los amenazas con estatizarles los colegios. La viga la tienes usted en sus ojos y está buscando la paja en el ojo ajeno.

En otro aparte el ministro del Poder Popular para la Educación le alcanzó un chispazo de claridad y sentimiento humano y reconoció la labor que laboriosos maestros han rendido a lo largo de sus vidas y hoy al retirarse no tienen si quiera una modesta jubilación que le corresponde a todo trabajador, y el gobierno accede a otorgar jubilación “graciosa” a nueve de esos miles de educadores y hacerla extensiva a otros doscientos. Acción tardía, aunque nunca es tarde cuando la dicha es buena.

El reconocer la labor de esos abnegados luchadores que usted despreció y vejó en los inicios de su primer período presidencial cuando atacaba a los jesuitas con quienes usted tanta veces se topaba cuando se dignaba visitar los barrios populares, otros tiempos claro está. Si usted hubiese pensado en la inmensa colaboración que la organización de Fe y Alegría le podría representar para resolver los problemas de asistencia a la infancia necesitada de los barrios marginales, usted le habría dotado de todos los recursos monetarios, construcción y dotación de escuelas, preparación de educadores, pero lamentablemente tenía el diablo metido adentro y el triunfo lo cegaba.

Presidente, me permito hacerle una modesta, mejor dicho humilde sugerencia: Pídale la dispensa al Santo Padre para que permita que el sacerdote jesuita que dirige a Fe y Alegría le acompañe como ministro del Poder Popular para la Educación por lo que le resta de período presidencial. Tome el cuenta que Su Santidad en acción nunca vista le otorgó dispensa a su amigo y contertulio de ayer, Fernando Armindo Lugo Méndez, ex obispo y hoy presidente electo de la República del Paraguay, y déle libertad de acción y recursos suficientes para que multiplique la obra que han desarrollada, le elabore un plan de educación, para la formación de ese hombre nuevo de la esperanza y paz que soñó Jesús, no el de odio y confrontación del Che Guevara y suyo también, y le aseguro que usted no tendrá preocupación alguna por la educación del país. Pero por favor no le designe como asesores a Aristóbulo ni a Navarro.

Esta asistencia y crítica que le hago es mi contribución para que al menos trate de enderezar el entuerto. Le queda poco tiempo, su período constitucional se está agotando y los motores de su revolución no aguantan un “overhauling”.

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